Esencial: Evita Errores al Cuidar Mascotas Exóticas
¿Qué se considera una mascota exótica?
El término “mascota exótica” hace referencia a cualquier animal que no es doméstico por naturaleza y que no ha sido ampliamente domesticado, como lo son los perros y gatos. Algunos ejemplos comunes incluyen:
- Reptiles: iguanas, tortugas, serpientes.
- Aves: loros, cacatúas, guacamayas.
- Mamíferos pequeños: hurones, erizos, chinchillas.
- Anfibios: ranas, salamandras.
- Peces tropicales o invertebrados como tarántulas.
Aunque cada especie tiene sus particularidades, hay errores que suelen repetirse en muchos hogares y que pueden tener consecuencias graves.
Errores comunes al cuidar mascotas exóticas
1. Elegir un animal de compañía exótico por gusto o necesidad
Uno de los errores más frecuentes es adquirir una mascota exótica sin haber investigado adecuadamente sobre sus necesidades. Muchas personas compran estos animales porque los ven en redes sociales o porque llaman la atención por su apariencia, pero no consideran si podrán cuidarlos a largo plazo.
Consejo: Antes de adquirir cualquier especie exótica, infórmate a fondo sobre su alimentación, espacio, comportamiento, longevidad y requerimientos médicos. Evalúa si puedes ofrecerle lo que necesita durante toda su vida.
2. No consultar a un veterinario especializado
Los animales exóticos requieren atención veterinaria especializada. No todos los veterinarios atienden aves, reptiles o roedores, y muchos cuidadores no lo saben hasta que ya hay un problema.
Consejo: Asegúrate de tener acceso a un veterinario con experiencia en la especie que tienes o deseas adoptar. Además, programa controles preventivos, no solo consultas cuando hay una emergencia.
3. Alimentación inadecuada
Dar una dieta inapropiada es uno de los errores más perjudiciales. Algunas personas alimentan a sus mascotas exóticas con restos de comida humana, piensos genéricos o alimentos no aptos para su especie. Esto podría provocar desnutrición, obesidad o patologías severas.
Por ejemplo:
- Las iguanas necesitan una dieta vegetal específica, no solo lechuga.
- Las aves requieren variedad de semillas, frutas, verduras y suplementos.
- Los erizos no deben comer solo frutas dulces o comida para gatos sin control.
Consejo: Investiga o asesórate con un especialista sobre la dieta específica y balanceada de tu mascota. También verifica que tenga un acceso continuo a agua fresca.

4. Malas condiciones de hábitat
Cada especie necesita un entorno adecuado que imite su hábitat natural: temperatura, humedad, iluminación, espacio y refugio. En muchas ocasiones, los animales habitan en jaulas o terrarios demasiado reducidos, deficientemente ventilados o carentes de elementos vitales como lámparas UV, refugios apropiados o espacios para esconderse.
Consejo: Invierte en un espacio apropiado según la especie. No improvises. Asegúrate de que el entorno tenga las condiciones ambientales correctas, y realiza mantenimiento frecuente para evitar acumulación de bacterias o plagas.

5. Falta de enriquecimiento y estimulación
Similar a los perros y gatos, los animales exóticos también requieren de estimulación tanto mental como física. Si están confinadas en espacios sin variedad, juguetes o interacción, pueden sufrir estrés, depresión o desarrollar comportamientos repetitivos como automutilación, agresividad o apatía.
Consejo: Ofrece recursos para que tu animal de compañía explore, subyace, excave o se divierta. Cambia la distribución del hábitat de vez en cuando y dedica tiempo diario a interactuar, si la especie lo permite.
6. Manipulación excesiva o incorrecta
Algunas especies no soportan ser manejadas con frecuencia o de forma incorrecta. Por ejemplo, los reptiles suelen estresarse si se los sostiene por mucho tiempo, y muchas aves pueden desarrollar miedo o agresividad si se las agarra sin delicadeza.
Consejo: Aprende cómo y cuándo puedes manipular a tu mascota sin hacerle daño. No la obligues a interactuar si no está lista, y respeta sus señales de incomodidad.
7. Incomprensión de las normas y ética de adopción
En algunos países, la tenencia de ciertas especies exóticas está regulada o prohibida por leyes de conservación. Aun si es legal tenerlas, muchas provienen del tráfico ilegal de fauna, lo que agrava el problema de especies en peligro.
Consejo: Compra o adopta solo en criaderos certificados, evita apoyar el comercio ilegal y asegúrate de que el animal haya nacido en cautiverio de forma ética.
Conclusión: compromiso informado y responsable
Cuidar de una mascota exótica puede ser una experiencia fascinante y enriquecedora, pero conlleva una gran responsabilidad. Estos animales tienen necesidades muy distintas a las de los domésticos tradicionales y requieren un nivel de compromiso aún mayor.
Los errores como una alimentación deficiente, espacios inadecuados, desconocimiento médico o compra impulsiva pueden poner en riesgo su bienestar. Por eso, antes de llevar un animal exótico a casa, es vital informarse, consultar a expertos y asegurarse de que se pueden cubrir todas sus necesidades físicas, emocionales y sanitarias.
Recuerda: tener una mascota, sea común o exótica, es un acto de amor que implica educación, cuidado y respeto por la vida. Si decides asumir ese compromiso, hazlo de manera consciente y responsable.

